La siguiente nota contiene spoilers del libro "Fuego y sangre" de George RR Martin y la serie "La Casa del dragón" producida por la cadena HBO.

 

En esta segunda temporada de la serie (que resultó bastante floja en comparación con los últimos episodios de la anterior) se centró, más que nada, en la conformación de alianzas y rivalidades en la guerra por el trono de hierro. Recordemos que la primera parte termina con una Rhaenyra furiosa por el asesinato de su hijo Lucerys a manos de su primo el tuerto Aemond Targaryen. Bueno, vimos poco de esa reina decidida a vengar a su hijo, puesto que enseguida se diluye por una disputa matrimonial con Daemon; que vuela en su dragón a Harrenhal, el castillo embrujado, en donde pasa los ocho episodios de la serie intentando reunir un ejército mientras sufre alucinaciones con respecto a su pasado, presente y futuro.  Rhaenyra, por su parte, encuentra en Misaria una aliada fundamental para desplegar estrategias. 

 

"La Danza de los Dragones entró en una nueva etapa tras la muerte de Lucerys Velaryon en las Tierras de la Tormenta y el asesinato del príncipe Jaehaerys ante los ojos de su madre en la Fortaleza Roja. Negros y verdes clamaban venganza, sangre por sangre. En todo el reino, los señores convocaban a sus banderizos, y los ejércitos se congregaban y marchaban."

 

La temporada comienza en Invernalia con Jacaerys logrando una alianza con Cregan Stark, personaje que toma relevancia más adelante y que no vuelve a aparecer en pantalla.

También se plantea la enemistad entre las Casas menores, Bracken y Blackwood:

"Ambos bandos sufrieron muchas otras pérdidas dolorosas en lo que pasó a conocerse como la batalla del Molino Ardiente." 

En la novela, Helaena y Aegon tienen tres hijos mientras que en la serie sólo dos: Jaehaerys y Jaehaera.

Cuando Daemon decide complotar con sus conocidos en Desembarco del rey para vengar la muerte de Lucerys, la tarea cae sobre un cazador de ratas y un soldado de la guardia real fiel a Daemon, apodados en el libro como Sangre y Queso.

 

"De rodillas, llorando, Helaena dijo el nombre de su pequeño, Maelor. A lo mejor pensaba que no tenía edad para comprender, o quizá lo eligió porque el mayor, Jaehaerys, era el primogénito y heredero del rey Aegon, el siguiente en la línea sucesoria del Trono de Hierro.

—¿La has oído, pequeñín? —susurró Queso a Maelor—. Tu mamá quiere tu muerte.

A continuación dirigió una sonrisa a Sangre, y el corpulento espadachín arrancó la cabeza del príncipe Jaehaerys de un solo tajo. La reina se puso a gritar."

 

En la serie, los dos hombres irrumpen en la habitación de los gemelos y Helaena no pone mucha resistencia para señalar a su primogénito varón. El asesinato del infante ocurre fuera de cámara, mientras ella corre con la hija al dormitorio de su madre, la reina Alicent, quien se encuentra teniendo relaciones sexuales con Ser Criston Cole, algo que en el libro no figura. En el libro, uno de ellos confiesa que fue Daemon a través de Misaria quienes los contrató:

 

"A Sangre lo aprehendieron dos días después en la Puerta de los Dioses, cuando intentaba abandonar Desembarco del Rey con la cabeza del príncipe Jaehaerys en una alforja del caballo. Bajo tortura, confesó que pretendía llevarla a Harrenhal para cobrar la recompensa del príncipe Daemon. También facilitó una descripción de la prostituta que los había contratado: una mujer mayor, extranjera a juzgar por el acento; llevaba capa y capucha, y era muy pálida. Las otras fulanas la llamaban Miseria."

 

En el libro y en la serie ocurre de la misma manera, la ejecución de los cazadores de ratas: 

 

"Dolorido e iracundo, el rey Aegon II decretó que se prendiera y ahorcara a todos los cazadores de ratas de la ciudad, y así se hizo."

 

En la novela, Helaena no se recupera del asesinato de su hijo: 

"Aegon y Helaena dormirían en habitaciones separadas; la reina se sumergía cada vez más en la locura y el rey se encolerizaba, bebía y se volvía a encolerizar."

 

En la serie, Helaena parece mantener la compostura pese a sus rarezas. Este cruento asesinato es lo que genera un quiebre entre Rhaenyra y Daemon cuando ella se entera. 

"La llamaban la Reina Roja por las escamas escarlata que la cubrían; las membranas de sus alas eran rosa, y la cresta, los cuernos y las garras arrojaban un resplandor cobrizo en su lomo, con una armadura de cobre y acero que destellaba al sol, iba montada Rhaenys Targaryen, la mujer  que pudo reinar."

 

En Reposo del grajo se da la primera gran batalla entre dragones, cuando Rhaenys a lomo de su dragona Melleys decide defender el castillo de uno de los aliados de la reina Rhaenyra.

En la novela, Ser Criston Cole le tiende una trampa a Rhaenys cuando es vilmente atacada por los hermanos Aegon y Aemond sobre sus respectivos dragones; Fuegosol y Vahgar.

 

"El rey, a lomos de Fuegosolar el Dorado, y su hermano Aemond, montado en Vhagar. Criston Cole había preparado la trampa, y Rhaenys había mordido el anzuelo; se había convertido en la presa."

 

En la serie, Ser Criston sólo había planeado el ataque con Aemond, pero a último momento, el rey Aegon pasado de copas decide por sí solo salir a dar batalla con su dragón que es mortalmente herido por la dragona de su hermano en pleno vuelo.

Aegon queda quemado y su dragón muere. Rhaenys y Melleys dan batalla pero Vaghar comandada por Aemond las sorprende y mata a Melleys, provocando la muerte de Rhaenys en la caída.

En la novela, encuentran un cadáver carbonizado cerca del cuerpo de Melleys y asumen que es Rhaenys.

 

"...pero fue otra cabeza la que dejó mudas de asombro a las multitudes humildes a su paso por la ciudad, transportada en una carreta: la de la dragona Meleys. El septón Eustace narra que miles de personas abandonaron la ciudad después de verla, hasta que la reina viuda Alicent ordenó cerrar y trabar las puertas." 

 

Esto en la serie es igual. 

En el libro tras quedar herido el rey Aegon, asume su hermano Aemond como príncipe regente: 

 

«Ahora te corresponde gobernar el reino hasta que tu hermano tenga fuerzas para volver a ceñirse la corona», le dijo ser Criston Cole al príncipe Aemond. No necesitó repetírselo, asegura Eustace. Así fue como Aemond el Tuerto, el Matasangre, se hizo con la corona de hierro y rubíes de Aegon el Conquistador. «Me queda mejor que a él», proclamó; sin embargo, no se hizo llamar rey, sino que asumió el título de Protector del Reino y príncipe regente. Ser Criston Cole continuó siendo la Mano del Rey."

 

En cambio, en la serie queda muy en claro que Aemond lo hizo a propósito y que pretende asesinar si es necesario a su hermano mayor con tal de ser él quien porte la corona.

Con Ser Criston la situación es muy tensa ya que esté sabe que fue él quien hirió de gravedad al rey. Aemond envía a Ser Criston a una muerte segura para sacárselo de encima. En la novela, estos dos comienzan su rivalidad en Harrenhal con la bruja Alys Ríos en el medio.

Aemond se convierte así, en el verdadero villano de la serie dejando de lado a Aegon a quien intentan humanizar más. Aegon en la serie es ayudado por Larys Strong que decide sacarlo de Desembarco del rey para que se componga y vuelva a reinar una vez terminada la guerra. 

Daemon junto a su dragón Carraxes toman Harrenhal, el viejo castillo embrujado en donde padre e hijo Strong fueron quemados. Allí no encuentra resistencia y dado el tamaño del lugar, empieza a reunir un gran ejército con los Casas de los ríos aledaños. Aquí además de conocer a Ser Simon Strong, el castellano del castillo y tío de Larys, se encuentra la bruja Alys Ríos.

 

"De lo que podemos estar seguros es de que Alys Ríos tenía al menos cuarenta años durante la Danza de los Dragones, aunque Champiñón le atribuye bastantes más. Todos coinciden en que aparentaba ser más joven, pero si era una simple coincidencia o se debía a su práctica de las artes oscuras sigue siendo motivo de debate. Fueran cuales fuesen sus poderes, parece ser que Daemon Targaryen era inmune a ellos, pues prácticamente no existen crónicas sobre esta supuesta hechicera durante el tiempo que el príncipe ocupó Harrenhal."

 

En la novela se dicen muchas cosas alrededor de esta misteriosa mujer, pero lo que más resuena es que es una bruja del bosque que hace pócimas y tiene visiones. Esto es lo que rescata la serie y lo usa en cada episodio en donde aparece Alys.

A diferencia de lo que indica el libro, Daemon y Alys sí tienen un vínculo que podría decirse es más táctico y espiritual, pues es ella quien lleva a Daemon a conocer la profecía conocida como "Canción de hielo y fuego". Incluso en el último episodio de esta temporada Daemon tiene la visión de la joven Daenerys Targaryen con sus tres dragones recién nacidos y el ejército de los caminantes blancos. 

Uno de los personajes que introduce esta segunda temporada es Addam, uno de los hijos bastardos de Corlys Velaryon, que termina por convertirse en el jinete del dragón Bruma (de las mejores escenas de esta temporada) con esto se rompe la tradición de que sólo los Targaryen de sangre pura son capaces de montar dragones. En la novela, Rhaenys conoce las infidelidades de su marido:

 

"La princesa Rhaenys, su esposa, tenía el temperamento fogoso tan común entre los Targaryen y no habría aceptado de buen grado que su señor marido anduviera engendrando bastardos con alguien a quien ella doblaba la edad, y para colmo hija de un constructor de barcos; por tanto, según Champiñón, Corlys Velaryon había puesto fin a sus «amoríos de astillero» con Ratona tras el nacimiento de Alyn, en aras de la prudencia, y había ordenado a la madre mantener a los niños apartados de la corte. Hasta la muerte de la princesa Rhaenys no se atrevió lord Corlys a presentar a sus bastardos, ya sin riesgo."

 

En la serie esto es más discreto, de hecho Rhaenys quiere hablar con su marido cuando conoce a uno de los bastardos y él evade la conversación. 

Quizás una de las diferencias más notables de la serie es el arco argumental de Rhaena Targaryen, hija de Daemon y Velaryon, quien decide enfrentar al dragón salvaje. En el libro son tres los dragones que nunca tuvieron jinete:

 

"El ladrón de ovejas, Fantasma ceniciento y el Caníbal. Todavía no sabemos cuál de los tres es este dragón porque en la serie no lo mencionan aunque sospecho que será El ladrón de ovejas domado por Ortiga. Al final, al dragón pardo lo domó una «chica menuda y parda» de dieciséis años a base de astucia y persistencia: le llevaba una oveja recién sacrificada cada mañana, hasta que aprendió a aceptarla y esperarla. Munkun dice que el nombre de esa inaudita jinete de dragón era Ortiga; Champiñón nos dice que era una bastarda de origen dudoso llamada Orthy, hija de una ramera portuaria."

 

Por ahora parece que el personaje de Ortiga se fusiona con Rhaena.

En la novela Jacaerys parece estar conforme con los jinetes de drágon a pesar de que son bastardos, mientras que en la serie se muestra disconforme con esta decisión que es tomada por la reina, su madre.

"El príncipe Jacaerys ya tenía lo que quería. Al precio de tanto dolor y tanta muerte, tantas viudas, tantos quemados que llevarían las cicatrices hasta el día de su muerte, había conseguido cuatro nuevos jinetes de dragón."

 

Muchas de las decisiones que toma Rhaenyra en la serie, en la novela las toma Jacaerys como por ejemplo, mandar a sus hermanos pequeños a Pentos. 

En la serie Rhaenyra es aconsejada por Misaria con quien forja un vínculo profundo que va más allá del deber. Entre sus muchos consejos, todos útiles y convenientes a la causa; Misaria con autorización de la reina decide buscar en Desembarco del rey, a todas aquellas personas que podrían ser bastardas de algún Targaryen. Entre ellos, se encuentran Ulf y Hugh, dos personajes que cobran importancia en esta última temporada. En la novela sólo se les menciona por arriba:

 

"Sin embargo, Bruma, Vermithor y Ala de Plata estaban acostumbrados a los humanos y toleraban su presencia. Al haber tenido ya jinetes, aceptaban otros con mayor facilidad. Vermithor, el dragón del Viejo Rey, agachó el pescuezo ante el bastardo de un herrero, un hombre descomunal al que llamaban Hugh el Martillo o Hugh el Duro, y un soldado llamado Ulf el Blanco (por su cabello) o Ulf el Piripi (por su afición a la bebida) consiguió montar a Ala de Plata, la querida dragona de la Bondadosa Reina Alysanne. Bruma, que había pertenecido a Laenor Velaryon, permitió que se subiera a su lomo un zagal de quince años llamado Addam de la Quilla, cuyos orígenes siguen sin estar claros para los historiadores."