"La naturaleza conspira para adormecernos, en el fin del mundo no hay nadie, solo troncos enfermos desparramados en el suelo, las manos de los peces, una sopa de nenúfares y cucarachas, pasto, esqueletos de ratón, hongos, víboras que comen espinas, un caudal de domingos."
"La visión de las plantas" de Djaimilia Pereira de Almeida, narra el regreso del capitán Celestino a su casa tras la guerra esperando la muerte.
Todas las habladurías en torno a su figura taciturna con su parche, la relación con el padre Alfredo, las historias de pirata que le cuenta a los niños del pueblo y su entrega a la recomposición de su jardín, en el que pone toda su atención.
Celestino ha cometido crímenes aberrantes durante su ausencia y los recuerdos perduran hasta su aliento final. Su esmero al cultivar el jardín parece sanarlo, pero es sólo una apariencia.
En esta nouvelle acompañamos a Celestino a morir.
Es eso. No hay giros, no hay sorpresas, no hay suspenso. Es una experiencia literaria diferente en la que los sentidos cobran más importancia que lo que está pasando.
No es un libro para elegir al azar y se aleja mucho de mis otras lecturas.
Se lo recomendaría a las personas lectoras amantes de la poesía ya que si bien es una nouvelle, la pluma de la autora portuguesa tiene mucha lírica.
En lo personal, no me maravilló pero sí me gustaron las descripciones del jardín, motivo por el cual quería leerlo.
Creo que es enriquecedor cada tanto atreverse a leer algo distinto, aún así no sé si lo volvería a comprar.
"Dentro de las costillas, en el lugar del corazón, el corsario tenía una planta."