Basada en la novela “Horrorscope” de Nicholas Adams, está película de terror presenta una temática atractiva que tal como lo indica su nombre está vinculada al tarot y a la astrología, dos conocimientos esotéricos que han alcanzado gran popularidad en las últimas décadas. La historia nos presenta a seis estudiantes universitarios que alquilaron una mansión en las afueras de la ciudad para celebrar el cumpleaños de Elise. Cuando se quedan sin cerveza, deciden explorar cada habitación intentando encontrar algo de alcohol, pero en su lugar dan con el sótano que parece ser una habitación digna de un coleccionista del ocultismo. En uno de los estantes encuentran un mazo de cartas pintadas a mano y como Haley, una de las chicas, sabe leer el horóscopo con el Tarot, deciden hacer una sesión a la luz de las velas. Como advertencia Haley les explica que las tarotistas no deben usar un mazo de otros, pero sus amigos insisten y ella se presta. Cuando los amigos regresan a sus vidas rutinarias, los Arcanos Mayores cobran vida para hacer realidad las predicciones de Haley sólo que de una manera oscura y sangrienta. Antes de morir de formas espantosas, Haley y los sobrevivientes deberán averiguar a quién pertenecía el mazo. 

Una propuesta que me pareció muy divertida, ya que el esoterismo en la ficción de terror tiene mucha tela para cortar. Primero, porque tenemos que tener en cuenta que tanto el Tarot como la astrología, fueron prohibidos por la Iglesia cristiana y el castigo por practicarlos era nada más y nada menos que ¡la muerte! Así que ¿cómo no tenerle miedo?

Segundo, porque visualmente las cartas del Tarot son espeluznantes y tienen figuras, los llamados Arcanos Mayores, como la Muerte, la Torre o el Diablo que ya de por sí tienen un halo de tragedia alrededor aunque en la tirada el significado sea mucho más ameno. Que estas figuras cobren vida para asesinar de formas retorcidas a los pobres amigos que sólo querían divertirse en un cumpleaños ya me genera interés.

Y tercero, y esto es muy personal, la primera víctima alias "la cumpleañera" nació con el sol de tránsito por el signo de Libra como yo, así que lo viví como una señal (?)

La película es cero pretenciosa y no tiene segundas intenciones, así que no esperen salir del cine con una reflexión profunda acerca de la vida o con una crítica social y política. Esto es lo que es: pochoclo (o nachos con queso) y sí encima tienen dos Gin Tonic encima como yo, quizás se rían más. Se los dejo como consejo aparte.

El elenco está correcto, es inclusivo, pero como suele pasar en este tipo de películas, son funcionales a la fuerza antagónica que es el único atractivo. 

La diferencia sustancial con el libro es que había un asesino siendo más un slasher y acá es sobrenatural (algo que en lo personal agradezco) 

"Tarot de la muerte" se disfruta más en un entorno relajado y, si es con amistades queridas, mejor.