"No había forma de llegar a ella; estaba en un mundo distante, lleno de un patriotismo deformado y matanzas nocturnas."
Mary Terrell es una mujer muy desequilibrada que quedó atada a un evento traumatico: la pérdida de un bebé a manos de la policía, o los cerdos como los llama ella. Mary perteneció a una secta política llamada Fuente de tormenta que bajo el lema de la libertad dejaron un camino de sangre y violencia. Queriendo recuperar a un amor perdido decide secuestrar a un bebé recién nacido.
Laura es la madre de David, víctima del infiel de su marido y de los delirios de Mary, pero Laura no se queda en este rol pasivo y decide rescatar a su hijo.
Este thriller sangriento es una persecución constante llena de momentos tensos y grandes dosis de acción. Me desesperaba leer todos esos enfrentamientos con el bebé recién nacido en el medio.
El autor supo cómo mantener el interés de principio a fin. Recomendada para quienes buscan una narración trepidante.
"Se nutrian a base de odio, día y noche. Lo respetaban en sus buhardillas y sótanos, quemando velas e incienso. Me pregunto qué habrán hecho con ese odio cuando se extinguieron las velas."