Llegué a este thriller gracias al club de lectura que dirige Coos Burton y realmente le agradezco porque me encantó. 

La historia está escrita desde el punto de vista de Mallory, una joven que lleva varios meses sobria después de sufrir una sobredosis en un DIDI. Gracias a su padrino Russell, llega a postularse como niñera de un matrimonio de clase acomodada en un barrio pintoresco. A pesar de que conocen la historia oscura de Mallory, el matrimonio la acepta y le ofrecen vivir en la casita de invitados durante el verano. Al principio Mallory se siente como en un sueño; los adultos la tratan bien, el niño Teddy se adapta a ella fácilmente y puede entrenar durante las tardes noche. Cuando Teddy, que tiene cinco años, empieza a dibujar a una mujer siendo arrastrada por un hombre a través del bosque, Mallory empieza a sentir que hay algo malo en él. La madre le dice que es una amiga invisible, pero Mallory sospecha que puede ser  el fantasma de una mujer asesinada varias décadas en la casita de invitados. 

De fácil lectura, Figuras ocultas se me hizo entretenido con imágenes que se quedaron grabadas en mi mente como si se tratase de una película.

El personaje de Mallory está bien desarrollado y sus motivaciones son claras.

No vi venir ese desenlace así que estoy contenta porque me sorprendió.

La narración está acompañada de los dibujos del nene que a medida que avanza la trama se vuelven mucho más explícitos. Les aconsejo no husmear en el libro para evitar los spoilers, aunque solo por ver las ilustraciones no se van a enterar de todo el entramado. 

No quiero contar mucho más para que permanezca el misterio. Si buscan una lectura trepidante con vueltas de tuerca y un toque siniestro, esta novela puede ser una opción más que potable.