Estudio en blanco y negro de Bridget Collins: Un hombre alquila una casa con un tablero de ajedrez que parece poseído por el dueño anterior. 

Un cuento de fantasmas clásico para una noche de frío. Plus; lo leí a la luz de las velas porque la compañía que provee servicios de electricidad estaba arreglando una falla en la zona. 

El inquilino de la casa Thwaite de Imogen Hermes Gowar: Una mujer huye con su pequeño hijo de su marido violento a una antigua casa que su padre empleaba con fines funestos. 

Me gustó mucho el desarrollo de la protagonista y cómo la autora empleó un cuento de casa embrujada para hablar del machismo y cómo las mujeres dependían socialmente de sus esposos. El final es una joya. 

Las anguilas cantoras de Natasha Pulley: Un hombre con poderes psíquicos decide pasar Navidad en el pantano junto a su hija y un amigo, en una extraña casa en donde su don no funciona. 

Para mí o está mal escrito o falla la traducción porque por momentos se vuelve muy confuso, sobre todo para referirse a la hija que a veces lo hace en masculino. 

Lily Wilt de Jess Kidd: Peable es fotógrafo de una funeraria, su trabajo consiste en sacarle fotos a los difuntos. Cuando le encargan la tarea de fotografiar a Lily Wilt le advierten acerca de los poderosos efectos que la mujer, incluso muerta, tiene sobre los demás. 

Muy atrapante e hilarante con toques depravados de humor negro. 

La silla Chillingham de Laura Purcell: Evelyn tiene un accidente en vísperas de la boda de su hermana con Victor Chillingham, hombre que ella rechazó tiempo atrás. Cuando le trae la silla de ruedas de su padre para usar mientras se recupera, Evelyn nota que la silla tiene vida propia.

Laura Purcell nos deleita con una historia de misterio y varias vueltas de tuerca.

Colgando las guirnaldas de Andrew Michael Hurley: Un hombre recuerda los siniestros sucesos de los que testigo una víspera de Navidad.

Un cuento que cuestiona la fe cristiana mezclando fantasmas y posesiones demoníacas. 

Confinamiento de Kiran Millwood Hargrave: Una mujer parturienta recibe la visita espectral de la bruja Bright, ejecutada por acabar con la vida de una decena de infantes.

Inspirada en un caso real la autora narra,  desde la ficción, una experiencia personal acerca de la psicosis postparto que yo desconocía. Esta historia está en la línea de El tapiz amarillo que ya he recomendado en repetidas ocasiones.

Monstruo de Elizabeth Macneal: Victor ha sido un niño prodigio y varios intereses han sido objeto de curiosidad durante su paso a la adultez. Como hombre no ha cosechado autoridad en ningún campo en particular, no como su hermano. En el afán de alcanzar la gloria, Victor encontrará algo más.

Con una pluma hipnótica Elizabeth Macneal usa la leyenda de las selkies para hablar del orgullo y los aires de grandeza.

Una antología que a simple vista puede parecer monótona por la temática invernal, pero que entre líneas encierra temáticas humanas que resultan ser mucho más profundas y complejas. Como me gusta a mí el terror usado como metáfora para contar otra cosa. 

Otro punto para Umbriel.