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No traigan flores


 “Después me preguntan por qué escribo terror. ¡Porque leo las noticias!”

 

El desentierro de la angelita (Foto Valeria Nicolini)
El desentierro de la angelita (Foto Valeria Nicolini)

No traigan flores fue un experimento teatral literario que protagonizó en el teatro Coliseo la noche del jueves 16 de marzo, la escritora argentina Mariana Enríquez; acompañada de Alejandro Bustos, artista que recreaba en vivo imágenes con arena, y los músicos Horacio Hurtado y Pablo Ledesma. 

La propuesta mezcló la ficción con la realidad. La autora de Nuestra parte de noche leyó varios fragmentos en donde dibujó sus propias experiencias con el amor, la adicción a la cocaína, la investigación periodística y la actividad paranormal. De hecho la apertura la hizo con una escalofriante historia real acerca del fantasma suicida de una mujer que habitó uno de los edificios en donde Enríquez vivió con un amigo y que descubrió en una noche alocada jugando a la copa.

 

“Tenemos que aprender a hablar de adicciones, de enfermedades mentales (que yo tuve, tengo y tendré) para que no todo sea un secreto horrible. Tenemos que aprender a decir dejé, aprender a decir recaí, y que esto no nos impida tener un trabajo, que entre de una vez en la conversación como lo que es: un problema de la vida cotidiana. Si no, ¿en qué siglo estamos?”.

 

La escritora también leyó una parte de la novela de Stephen King, El misterio de Salem 's lot (para quienes la leyeron; el relato de Ben y su experiencia dentro de la casa Marsten) y el ritual de Juan y Gaspar en Nuestra parte de noche, que se llevó todos los aplausos. Finalmente fue este libro ganador de dos premios literarios lo que le subió la popularidad cosechando seguidores ávidos de nuevas experiencias turbulentas. El desentierro de la angelita, un cuento de terror incluido en su primera antología Los peligros de fumar en la cama, fue uno de los últimos escritos de la noche.

Para cerrar, con el consenso de la audiencia, con la lectura de una parte de un cuento inédito próximo a publicarse en una nueva antología y algunas preguntas de los presentes. 

En los descansos hicieron interludios con fan arts extraídos de la red social Instagram que Mariana aclaró, es la única que utiliza en el presente.

El teatro estaba lleno y en algunas butacas de manera azarosa, había libros firmados de diferentes ediciones. Tuve la suerte de que en mi asiento me esperara Este es el mar

Entre el humor y el terror, fue una gran noche para Mariana Enríquez y para las personas lectoras presentes. Espero que en el futuro haya más eventos de este estilo en donde se mezcla el teatro, la literatura, la música y el arte.