Otro libro de la maravillosa colección ochentosa de Martínez Roca; Super Terror. 

La llamada comienza con una serie de recortes de periódicos que describen desapariciones misteriosas de mujeres. 

Y luego aparece Susan, la protagonista, que es una mujer que trabaja como ilustradora en una importante compañía de la ciudad de Nueva York y convive con su marido Lou, su querida hija Andrea y su mejor amigo canino Sweet William en un departamento lujoso. 

Publicada en el año 1983, todo empieza cuando Susan recibe una llamada telefónica inusual. Es entonces cuando el pánico se apodera de ella porque la fuerza del otro lado de la línea no es humana...y tampoco tiene buenas intenciones. 

Así, con esta premisa sencilla, Bob Randall construye un relato de paranoia que va trastornando cada área de la vida de Susan, arruinando su rutina armada y estable. 

Lo que más rescato de esta obra es lo fluidos que son los diálogos y lo bien armados que están porque se sienten espontáneos y genuinos. La amistad entre Susan y Tara, su compañera de trabajo, está muy bien escrita y como lectora me sentí parte de su complicidad. Esto hizo que sufriera junto a Susan la pérdida de todo lo que amaba. Un acierto dado que de la fuerza antagónica poco se explica manteniendo el misterio incluso después del final. 

El autor también deja entrever cómo es más fácil para los de afuera tratar de locas a las mujeres cuando estas atraviesan una crisis. Hay una crítica entre líneas a medida que la trama avanza que se deja ver cuando las cosas se ponen realmente oscuras.

Es una novela corta, sencilla pero efectiva. Tanto que me sacó de un bloqueo lector de un mes. 

Tiene momentos de tensión que me pusieron en alerta y creo que en parte fue gracias al tratamiento que le dio a los personajes. 

Un libro que hoy se encuentra descatalogado y que pueden encontrar en la sección de usados.