Título: La esfinge.
Autor: Robin Cook.
Editorial Top Emece
Cantidad de páginas 352
Año de publicación 1979
Es el primer libro que leo del autor best seller Robin Cook. El antiguo Egipto, su cultura y sus tesoros han sido mi tema favorito cuando era muy joven y si bien he reconocido muchos de los sitios que se describen en la presente obra, ya no me emocionan como hicieran antaño.
Por supuesto esto es algo puramente subjetivo y personal pero vale que lo aclare también.
En La esfinge una egiptóloga llamada Erica visita por primera vez Egipto. Para ella es un sueño cumplido aunque su familia y su novio no la entienden pidiéndole que desista de la idea de estudiar aquel imperio. Sola y joven es acosada por varios hombres en el país africano sintiéndose por momentos muy insegura. Esto cambia cuando entra en la tienda de Abdul Hamdi, un comerciante de antigüedades con quien comparte afinidades. Abdul Hamdi le muestra de manera confidente una estatua del faraón Seti I y Erica queda asombrada, pero todo se tuerce cuando tres mercenarios irrumpen en la tienda asesinando al comerciante. Es entonces cuando el camino de Erica se cruza con Ybon, hombre de negocios que codicia la estatua de Seti I, robada por los mercenarios. Ybon la convence de no ir a la policía y dejar que él, que posee los recursos, averigüe el paradero de la reliquia. Erica, algo torpe en su proceder, acepta y queda atrapada en el mundillo del mercado negro de antigüedades.
La novela está dividida en capítulos que cuentan los días de la estancia de la protagonista en Egipto. A su vez, se separan por ciudad y hora en el que suceden los acontecimientos. Muy al estilo policial en un recorrido por Luxor, El Cairo y Karnak.
La trama en sí es muy interesante y sirve por un lado para denunciar el colonialismo y la apropiación cultural, y por el otro para mezclar ficción y realidad con respecto a la famosa maldición de la tumba del faraón Tutankamón. Hasta acá la propuesta da lo mejor de sí.
Mi problema surge con el desarrollo de los personajes que parecen sacados de una parodia y sus descripciones que son muy acartonadas. Me descolocan frases del estilo "la secretaría de pechos turgentes del museo egipcio" que por momentos me hacían dudar si estaba leyendo una novela de intriga o una erótica. El sexismo se hace notar desde las primeras páginas, algo que entiendo, es a propósito porque Erica aprende mucho en este viaje.
A la mitad del libro, la narración se me hizo muy pesada con idas y venidas en un juego de seducción entre Erica y sus tres pretendientes masculinos que parecía sacado de una telenovela.
La última parte del libro es mucho más trepidante convirtiéndo a La esfinge en toda una aventura arqueológica al mejor estilo Tomb Raider.
En resumen, la narración es bastante irregular, pero para gustos los colores.
Si buscan intriga, crimen y arqueología pueden darle una oportunidad a La esfinge de Robin Cook.