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Dejad a los niños


"A veces pienso que los niños ven las cosas con más claridad. Parecen capaces de aceptar las cosas tal como son."


Título: Dejad a los niños.

Autor: John Saul.

Edición Javier Vergara 1977 tapa dura

Cantidad de páginas 312

Traducción Raúl Acuña.

 

Sinopsis

John Conger viola y asesina a su hija pequeña en el bosque. Cien años después los herededos del apellido Conger y de las propiedades -entre las que se encuentra el bosque- crecen con la leyenda de que existe una cueva infernal allí, leyenda ésta que les mantiene alejados del bosque, lugar peligroso por encontrarse al lado del acantilado...

 

Rose y Jack Conger tienen dos hijas: la pequeña Sarah sufre una esquizofrenia desde que un día fue al bosque con su padre. El querer evitar recordar lo que le ocurrió la lleva a encerrarse en sí misma. Jack y Rose sufren las consecuencias de ese día también, y la única que parece sobrellevarlo bien y además ser la niña perfecta es la hija mayor, una adolescente llamada Elizabeth que juega con la Ouija y desaparece por las noches en el bosque a escondidas de sus familiares.

 

 

 

Reseña

 

 

Esta novela de terror escalofriante cuenta la historia de la maldición de los Conger, una adinerada familia fundadora del pueblo Port Arabello. La narración muy visual de John Saul empieza un siglo atrás cuando el patriarca Conger lleva a su pequeña niña de once años al bosque.

Allí la viola y la mata ocultando su cuerpo en una cueva secreta bajando por el acantilado, más allá del bosque que rodea la propiedad Conger.

 

En el presente, Jack Conger vivió algo similar con su hija menor, Sarah, quien desde el episodio enmudeció en un estado catatónico permanente, siendo diagnosticada con esquizofrenia.

El matrimonio de Jack con Rose está en declive generando tensión y constantes disputas en la casa. Elizabeth, la hija mayor de 13 años, es la única que parece actuar con sensatez frente a las difíciles circunstancias familiares. O eso es lo que parece.

Ray Norton, el sheriff del pueblo, tiene en sus manos la difícil misión de averiguar qué le sucedió a una nena del pueblo que volvió con las ropas rasgadas y con arañazos en la piel tras haber estado en los alrededores de la propiedad Conger. 

 

 

 

Este libro mantiene el suspenso a lo largo de la narración logrando momentos muy turbios en donde la tensión resulta exasperante. Si bien la novela deja muchos cabos sueltos, me ha producido un profundo estado de alarma constante.

Con un final amargo, es de esos libros que dejan flotando en el aire muchas preguntas sin respuestas.

Los personajes son funcionales a la trama generando una incógnita alrededor de cada uno. La que más llama la atención es la pequeña Sarah quien me ha generado compasión por su delicado estado del que parece, no hay muchas esperanzas puestas en su mejoría. Los adultos me dieron bronca por los ciegos e inútiles ante las circunstancias, tratando de perderse en la bebida.

 

Cada momento vivido en la cueva me resultó espeluznante. Elizabeth es realmente diabólica y su conducta desconcierta desde su presentación en los primeros capítulos.  

El autor es muy macabro para las descripciones violentas pero para las sexuales es más discreto, dejando los detalles a la imaginación del lector. Eso en lo personal, se agradece. 

Los espacios están muy bien delineados, pude imaginarme la ubicación de cada cuarto en la casa de los Conger, el frondoso bosque peligroso, el prado, el acantilado, la casa embrujada de los Barnes, la oficina del sheriff, la plaza del pueblo, el periódico en donde Jack es el jefe editor y el trabajo en bienes raíces de Rose, que vuelca toda su angustia en el trabajo. Es muy visual sin caer en una lectura pesada y redundante. 

 

Es una novela muy fuerte no apta para corazones sensibles. Creo que jugar con los niños diabólicos debe ser, dentro del terror, de lo que más me pone los pelos de punta. John Saul nos brinda una tétrica historia en donde los hijos pagan las consecuencias por los pecados de los padres.

Dejad a los niños que vengan a mí es una frase de la Biblia que esconde más sobre el misterio que rodea la maldición hereditaria de los Conger. 

 

¿Se animan a saber más?

 

 


Frases

 

"Si en una familia hay una persona con problemas, habitualmente otras personas cercanas a ellas pueden sufrirlos también, aunque tan sólo sea porque es difícil vivir con alguien mentalmente enfermo."

 

"A menudo descubrimos que las cosas que nuestra mente consciente se rehúsa a tomar en serio, son tomadas muy seriamente por nuestro subconsciente."