"El calor atontaba a la gente, igual que la muerte."
Título: Ese verano a oscuras
Autora: Mariana Enríquez.
Ilustradora: Helia Toledo.
Editorial: Páginas de Espuma.
Cantidad de Páginas: 72
Año de publicación 2019
Sinopsis: Un calor que no da tregua. Una noche cuya oscuridad se alarga. La adolescencia y su rebeldía y las primeras experiencias. «No había mucho más que hacer ese verano»; leemos. A partir de ahí; una enorme historia que se abre a tantas posibilidades como lecturas: crisis y memoria de una dictadura; incógnitas e inquietudes; desencanto y búsqueda. Personajes que se ahogan y dudan. Asesinos en serie; lo siniestro y la enfermedad. Música y consecuencias. Eso es lo que Mariana Enriquez ¿cuya capacidad para distorsionar la realidad no deja de acumular y sorprender a muchísimos lectores¿ nos entrega en este libro ilustrado por Helia Toledo; con un espectacular debut editorial que no solo dialoga con el texto; sino que lo lleva a más formas de mirarlo y de leerlo.
Verano de 1989 en Argentina. La crisis económica, social y política azota el país de manera despiadada. Dos adolescentes de quince años, la narradora sin nombre y su amiga Virginia, se entretienen fumando porro y leyendo un libro usado sobre asesinos seriales estadounidenses. Bundy, Ramirez, Gacy, Gein, el hijo de Sam, entre otros. Las aqueja saber sobre su conducta. Los adultos a su alrededor les dicen que no hay asesinos en serie en Argentina. Se mencionan los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la última dictadura militar. Hay discusiones al respecto.
La hiperinflación, el desempleo, los cortes de luz recurrentes, la desesperanza, el Sida y la falta de un futuro claro forman parte del escenario que sostiene este relato extenso que además viene acompañado de las ilustraciones de la artista Helia Toledo, que con una paleta de colores cálidos y formas geométricas con puntas marcadas, generan la sensación de asfixia que acompañan a las jóvenes durante la toda la narración.
El estilo inconfundible de Mariana Enríquez se hace presente en Ese verano a oscuras. Su prosa contemporánea con detalles crudos sobre crímenes, enfermedades y la bajada de línea política que delimita espacios entre personajes y circunstancias, nos acercan a estas dos adolescentes que parecen vivir suspendidas en el tiempo. Ven pasar las horas en el edificio decadente en el que viven con sus respectivos padres, saludan a su amigo Pity; el kiosquero gay que contrajo SIDA y tiene que cerrar el negocio porque la gente ignorante tiene miedo de comprarle. Los prejuicios de la gente sobre este tema o aquel otro se leen entre líneas y la narración se va tornando cada vez más tétrica con un evento cruento que dejará a las chicas muy asustadas. Enríquez hace uso de sus herramientas como periodista empleando técnicas de la crónica negra como hizo en la novela premiada Nuestra parte de noche o en sus antologías: Las cosas que perdimos en el fuego y Los peligros de fumar en la cama.
Ese verano a oscuras es una gran opción para los cazadores de tesoros literarios (aquellas personas que gustan de los libros ilustrados o las ediciones fuera de lo común) para los que adoramos la prosa de Mariana Enríquez o los que todavía no se animan al terror más puro pero quieren ir probando.