La Fantasma es una novela que compré porque emplea la astrología como herramienta dentro de la ficción. Su diseño de portada es una parodia de la carta El loco del Tarot, algo que simboliza muy bien las circunstancias de Amanda Kohen, la protagonista y narradora de esta historia. 

Con lenguaje coloquial argentino millenial, Nuri Abramowicz nos narra en primera persona a través de una mujer que trabaja como guionista en diferentes programas de televisión, convive con su pareja masculina hace años y tiene una relación sometida con su madre, esos momentos de la vida en donde entramos en crisis. En donde lo viejo, lo conocido, lo establecido, pide a gritos una renovación cuanto menos. 

Amanda Kohen es convocada por su jefe inmediato para ser la única guionista de un programa de astrología, disciplina de la cual conoce muy poco, solo los horóscopos aburridos de las revistas. Cuando en una reunión de trabajo le presentan al conductor y astrólogo Miseria (el nombre le queda pintado) este de muy mala manera emplea la excusa de la carta natal para ningunear y anularla como persona. Paradójicamente, esto sólo logra que Amanda quiera demostrarle que puede con el trabajo y tras algunos intentos fallidos logra dar con el tono que busca; una astrología irreverente, en donde se resalten justamente las miserias y los defectos de cada posición. 

El pronóstico de Miseria en resumidas cuentas, es que Amanda es un fantasma, invisible, reemplazable, prescindible. Y a pesar de que duele porque la forma de decirlo es muy poco asertiva, tiene algo de razón. Como una serpiente Amanda mutará la piel y esto llevará un proceso en donde el fracaso podrá parecer la única opción.

En tono ligero de comedia, La fantasma me ha sacado unas cuantas carcajadas e invita a reflexionar sobre las expectativas de vida, el status quo y lo que esperamos de los demás, así como también lo que los demás esperan de nosotros. Al fin de cuentas lo mejor que nos puede pasar es que las circunstancias nos empujen a ser lo más auténticos posibles, algo que Amanda aprenderá a los golpes. 

Hay que destacar la variedad de personajes ambiguos y complejos que acompañan a la protagonista en su propio viaje del héroe; Julia, la vecina peluquera, mujer de fuego y auténtica que la incentiva a salir adelante (una amiga ideal) Bishú, su compañera canina, una perrita mestiza que saca lo mejor de Amanda y de sus vecinos también, su guardiana y compañera. El astrólogo Miseria, un cínico que critica todo y a todos señalando lo que nadie quiere que le señalen. Juan, el acuariano que le saca sonrisas a Amanda, con el que conecta y se siente ella misma. 

Nuri Abramowicz además de ser guionista como Amanda, se graduó como astróloga en Casa XI así que su mirada sobre esta disciplina no es inocente. Muchas personas buscan en este tipo de conocimiento una guía sobre sus propios destinos, pero finalmente la vida nos demuestra que la única manera de vivir es atravesando procesos, ciclos y poniendo el cuerpo a las circunstancias. 

La fantasma es una novela humana con mucho corazón, hija de su tiempo.