"Satán te lleve antes que el hambre te ciegue, Lupu Arugan. Que pudiendo hacer el bien, no hagas el mal."
Título: El síndrome de Ambras.
Autora: Pilar Pedraza.
Cantidad de páginas: 272
Editorial Valdemar
Año de publicación 2008
El síndrome de Ambras es una inquietante narración gótica de ambientación histórica cuyo título hace referencia a esa extraña y siniestra enfermedad consistente en una aparición anómala y excesiva de pelo. Lord Alexander Ashton, un apuesto noble inglés ha sido comisionado para hacer determinadas gestiones secretas cerca del gobierno español en pleno trienio liberal (1820-1823). El viaje a caballo y en carruaje, de posada en posada, por la geografía española, acompañado por su joven mujer de origen vasco, lady Florence Losada, su ayuda de cámara y amigo Brian O’Casey, y la doncella Emily Farrell, prima de Florence, irá adoptando un sesgo terrible y parejo a la evolución del extraño mal que ha hecho presa en lord Alexander, y que tal vez tenga alguna relación con la temida licantropía.
Con una pluma muy pomposa y culta, Pilar Pedraza emplea sus conocimientos en Historia (es profesora) para narrar su versión del mito del licántropo en la piel de un lord Inglés que tiene una misión política en España.
Con descripciones que recrean la época y los roles sociales de los personajes, la trama sigue a Lord Ashton, su esposa Florence y a sus acompañantes, a través de un viaje por las carreteras del país hispanoparlante. En el medio, de manera lenta y progresiva, Lord Ashton comienza a tener extraños síntomas con los que sufre una transformación de hombre a bestia.
En principio, se juega con el síndrome de Ambras que consiste en una alteración congénita de la piel que se vuelve peluda por demás, para luego mezclarlo con las leyendas de la licantropía europeas, sin explicar demasiado cómo, cuándo y por qué.
Lejos de generar suspenso, la escritora prefiere usar su ingenio para hacer bajada de línea política, algo que como lectora padecí bastante ya que desconozco los pormenores de dicho período histórico español que según indica la sinopsis, comprendió desde 1820 a 1823, pero en la novela no hay datos precisos.
Por momentos la narración se me hizo muy pesada ya que la autora emplea los mismos mecanismos tanto para describir qué comieron los personajes, como para detallar cómo murieron, sin poner enfasis y diferenciar una acción de la otra.
Esto me frustró bastante ya que la temática es de mis favoritas y la historia se convierte en una viaje de un lugar a otro sin ningún hilo conductor, ni objetivo por parte de sus protagonistas.
Los personajes secundarios son mucho más interesantes que los principales, ya sea Pavel Pizska, asistente de Lady Florence, o María Teresa, una mujer avanzada para la época interesada en cuestiones políticas que tiene una corta participación.
Lord Ashton, el principal, es un ser despreciable que carece de carisma para ser un villano. Florence es una esposa sumisa que desprecia a los de clase baja a pesar de que sus orígenes son más humildes que los de su esposo. Emily, prima de Lord Ashton, es servicial pero carece de desarrollo sustancial. Se me hizo difícil, como lectora, acompañarlos en este viaje incierto lleno de penurias.
Las descripciones terroríficas con respecto a las bestias lupinas y a sus respectivos ataques, están muy diluidas en relación al resto del relato. Es una historia que tiene mucho potencial con una escritura admirable por parte de Pilar Pedraza, pero que se queda a medio camino.
Recomendaría este libro a aquellas personas lectoras que gusten más de la forma de escritura refinada que de una trama atrapante en sí. Que disfruten del viaje lector y que, por supuesto, tengan ciertos conocimientos de Historia española, ya que creo que por desconocer dicho período, se me escaparon varias referencias.
Aún así, volveré a dedicar mi tiempo a leer a Pilar Pedraza, su prosa es exquisita y tiene varias obras que pueden resultar muy interesantes, sobre todo por su lucidez con las palabras.