Esta novela corta de Al Dempsey fue una joya que también encontré en la plataforma de compra-venta Mercado Libre Argentina. Es un libro usado con las páginas amarillas por el paso del tiempo y con un gran arte de portada que se convirtió en amor a primera vista. Esta edición de Martínez Roca forma parte de una colección titulada Super terror que incluye títulos ya reseñados en el blog, tales como Hijos de lobos y Sangre en el bosque.

Misse Finney mata de vez en cuando me ha sorprendido gratamente por lo divertido de su propuesta, sus personajes estrafalarios, su prosa enfocada en la acción. 

La historia nos traslada a Nueva Orleans (USA) en la década de los sesenta en donde Alcorn Finney, mujer rica de 85 años, sufre la decadencia de la enfermedad en la vejez. En silla de ruedas la cuidan dos sobrinas: Brook, que tiene un pasado trágico, y Willa, que llega después, a poner orden en la mansión señorial donde viven. Aquí entra en juego el misticismo característico de esta ciudad del Estado de Louisiana, ya que Willa convence a su tía de visitar a un adivino: el señor Carlos Ives. El mismo es un estafador que convence a la anciana mujer de que podría alargar su vida si quita otra a cambio, absorbiendo los años de la víctima. Tras dudar y ofenderse ante la propuesta, Miss Finney desesperada, accede y con la ayuda de sus sobrinas asesina a su jardinero, un hombre repulsivo que quiso violar a Brook y a Willa. En apariencia, la señora cree estar rejuveneciendo pudiendo mover las extremidades sin padecer dolor. Esta muerte será solo el principio. 

Con una historia sencilla, el escritor construye una novela de terror efectiva hasta su final empleando algunas vueltas de tuerca que no me esperaba. Los personajes no tienen desarrollo, sino que actúan en función de la trama y sus giros. Tiene algunas descripciones impactantes no aptas para las personas más sensibles cargadas de sangre y gore. Yo lo llamo un libro "pochoclero" porque cumple la función de entretener, y no es algo menor, aclaro. 

Considero que es una opción para quienes quieran incursionar en este subgénero literario o seguir sumando terror a su lista de lecturas pendientes. 

Ahora que lo pienso me recuerda a los episodios de la serie de HBO, Cuentos de la cripta.

Lo que es esta portada para su edición en inglés, por el siempre genial y talentoso Jim Warren.