Título: Amiga mortal
Autora: Diana Henstell
Número de páginas: 339
Editorial Vidorama
Año de publicación 1989
La ilustración de la portada es del artista argentino Ciruelo.
Tras la separación de sus padres, la vida de Paul Conway cambia bruscamente. Paul es un joven genio cuyos extraordinarios conocimientos lo han convertido en un chico inadaptado que vive aislado en un mundo de teorías y fórmulas.
Un día conoce a Sam. La amiga que nunca tuvo. El amor con el que había soñado. Pero su mente brillante no es capaz de obtener respuesta a los inesperados acontecimientos que se desencadenan. Y sus actos, guiados ahora por profundos y desesperados sentimientos, conducirán inevitablemente a un monstruoso e incontrolable desenlace.
Amiga mortal es una novela que descubrí navegando por Mercado Libre. Diana Henstell matiza muy bien el terror y la ciencia ficción en esta historia sobre la muerte y la pérdida.
Paul Conway a quien apodaron Piggy (así le dicen porque es gordito) es un chico superdotado de trece años que tras un accidente en Boston, es forzado a mudarse junto a su madre a un pequeño pueblo perdido de Estados Unidos donde se muestran muy reticentes a integrar a desconocidos. En especial porque Piggy, además de carecer de habilidades sociales, tiene como mejor amigo y mascota a Bip Bip, un robot de avanzada tecnología que le lleva los libros, la bandeja en el almuerzo, entre otras tareas.
Sus nuevos compañeros lo ignoran por completo a excepción de Tommy, que también tiene un apodo Slime, otro niño de la misma edad fascinado con la invención de Piggy y con ganas de tener un amigo de verdad.
Mientras tanto la mamá del protagonista sufre en silencio por la separación del padre de su hijo quien convive con otra mujer. Nuevo trabajo, nueva vida junto a su hijo, nuevo lugar y cero contención hacen de Jeannie una mujer con mucha fortaleza, aunque ella no se perciba de esa forma.
Piggy está muy enojado, no demuestra otras emociones pero la rabia suele dominar su genio cuando las cosas no salen como quiere. Se siente muy decepcionado con la nueva situación y no quiere saber nada con este nuevo comienzo. En Boston tenía su propio laboratorio que le costó un gran disgusto cuando un compañero de escuela murió en un incendio, aunque hay pocos datos sobre el suceso, se sabe que impactó emocionalmente tanto en Piggy como en su madre, acción que los llevo a empacar sus cosas y marcharse de allí.
En este nuevo lugar, Welling, Piggy conoce a su vecina Sam de once años, quien sufre violencia de género a manos de su propio padre alcohólico que cuando se embriaga no distingue a su hija de su ex mujer. A pesar de que los moretones de Sam son visibles, en el pueblo nadie quiere meterse con el agresivo Harry. Piggy se enamora de Sam y empiezan una hermosa amistad que los lleva a contenerse mutuamente, pero cuando Sam muere, todo cambia y algo se quiebra dentro de Piggy.
Diana Henstell construye personajes queribles a pesar de sus defectos, como es el caso del protagonista del que se puede intuir tiene problemas de adaptación generando miedo incluso en su propia madre cuando estalla en furia. De a poco, la autora nos va adentrando en esta etapa de cambios importantes y vamos intuyendo que es lo que sucederá a continuación sin que por eso la trama pierda fuerza. El bullying como tópico social que sufren los niños esta muy bien narrado y se hace muy verosímil sentir en carne propia el rechazo y la indiferencia que atraviesan los amigos.
Siempre pensé que ser superdotado debe ser mucho más difícil que ser retrasado ya que a la mayoría de la gente no le gusta que la superen en el plano intelectual, en especial, cuando se trata de niños. Esto esta bien retratado con el profesor de ciencias que trata con arrogancia y desdén a su brillante alumno.
Un par de hechos trágicos en la vida del chico lo llevan a cometer un acto aberrante y a continuación las consecuencias son letales.
Es un libro que me ha conmovido, que me ha generado un creciente malestar y que confronta al lector con la pérdida de aquellos a quienes amamos. La impotencia ante la resignación que nos pide la muerte. La etapa del duelo en la que la ira toma el control y las ganas de huir cuando no encontramos consuelo.
El terror aquí es humano y es representado en la crueldad de los prejuiciosos.
Con un final desgarrador, Amiga mortal se ha convertido en un gran descubrimiento.
Como dato extra les cuento que tiene una adaptación dirigida por Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Scream) que por lo que vi en el trailer es pésima desde la realización. Los protagonistas son niños de trece y once años, no adolescentes que parecen veinteañeros.
Amiga mortal podría ser un tomo de Escalofríos sino fuera tan oscura al momento de relatar los sentimientos que perturban a los personajes y los momentos de violencia que vive Sam. Tiene esa mezcla de inocencia macabra que me compra por completo. El paso de la infancia a la adultez puede ser un proceso largo y doloroso para los menos favorecidos por una sociedad humana elitista y prejuiciosa.