La casa infernal (Hell house) es una novela de terror escrita por Richard Matheson, nacido en los Estados Unidos y reconocido por Soy leyenda.
En este libro un anciano multimillonario gravemente enfermo decide contratar al doctor en parasicología Lionel Barrett para que pase una semana en la casa Belasco; una mansión con una pésima reputación en donde varios asesinatos y otras atrocidades se han cometido en el pasado, con el fin de demostrar que hay vida después de la muerte. Barrett está encantadísimo ya que por su trabajo cobrará una importante suma de dinero además de contar para el proyecto un presupuesto ilimitado. Una oportunidad única de mostrar su teoría al mundo conjunto a su máquina, invento propio. Claro que no estará solo, también son de la partida una médium mental con mucha experiencia, Florence Tanner, uno de los sobrevivientes de un proyecto similar hace veinte años, Ben Fisher, y su propia esposa Edith, totalmente ajena al caso.
Esta novela es ideal para los lectores amantes del terror, específicamente del terror paranormal.
Lo que me ha gustado mucho es que se mete de lleno en la acción, no hay introducciones largas. El primer capítulo narra la reunión entre el multimillonario Deustch y el doctor Barrett en donde le explica concretamente de qué va el experimento y ya después pasamos al escenario principal que es la casa Belasco.
Claramente es una copia, al menos en principio, de La maldición de Hill House; el experimento, la casa con una historia turbia, los roces entre los pocos personajes que interactúan, los eventos sobrenaturales. A medida que avanza la trama toma su propio rumbo separándose de la famosa novela de Shirley Jackson.
Como en toda historia sobre casas embrujadas, la casa es un personaje más, está más allá de toda comprensión racional logrando que sus huéspedes se desconcierten, además de pegarse varios sustos.
¿Qué hace a la casa Belasco diferente de otras casas encantadas? Su historia sexual explícita; las orgías, la necrofilia, el canibalismo practicado entre sus paredes han dejado una huella y varios personajes sufren su influencia mientras viven bajo su techo. En Hill House, la represión sexual estaba más velada, quizás por la época en la que fue escrita (1959) en cambio La casa infernal fue publicada en 1971 después de la revolución sexual, resultando mucho más explicita.
Me ha mantenido enganchada de principio a fin, tanto que lo leí en menos de un día. Si bien la resolución final me ha resultado algo floja, no voy a explicar el porqué para evitar todos los spoilers, si me han impresionado algunas imágenes muy explicitas y aterradoras, sobretodo los ataques que ha sufrido la señorita Tanner, quien sin dudas es el único personaje con quien simpatice de entrada. Detesté la soberbia del doctor Barret, Edith está un poco como decorado aunque parte de su historia personal me recordó también a un personaje de Hill House y Ben muy tibio. Belasco es un perverso narcisista con personalidad psicopatica de manual. No hay un gran desarrollo de los personajes humanos pero el misterio del lugar persiste hasta el final, logrando el malestar en el lector.
Un libro de terror no apto para estómagos sensibles ni personas impresionables ya que es muy explicito. Entren a la casa Belasco si se atreven.