"La vida no siempre es un juego de embaucadores. A veces los premios son reales. A veces son tesoros."
Devin Jones es un estudiante de 21 años que consigue trabajo en el verano de 1973 en Joyland, un pequeño parque de atracciones de estilo antiguo, anterior a la llegada de los modernos parques temáticos. Una de las leyendas que corre entre los empleados es que en la Casa Embrujada habita el fantasma de una chica asesinada allí años atrás. Mientras cumple sus obligaciones diarias, Devin va atando los cabos sueltos que lo llevarán a descubrir la identidad del asesino.
He quedado maravillada con el lado tierno de Stephen King. Personajes entrañables, situaciones dolorosas enfrentadas con bondad, un misterio escabroso, son los condimentos que utiliza el escritor en está novela que transcurre gran parte en un parque de diversiones durante un verano inolvidable.
Está escrita en primera persona por el protagonista masculino Devin de 21 años de edad. De clase media baja, vive con su papá, su mamá falleció tiempo atrás, de novio muy enamorado, decide buscar empleo durante las vacaciones de la universidad. Durante los meses de la estación más calurosa le rompen el corazón, hace nuevos amigos, pierde su virginidad, le salva la vida a dos personas y resuelve un asesinato. Es un drama con tintes de horror pero no lo pondría en está categoría. De hecho si bien el crimen sin resolver es una parte importante de Joyland, como los acontecimientos ayudan a madurar a Devin es sin dudas, el plato fuerte.
Como otras muchas obras de King, la amistad es muy importante dotando al grupo de carisma y frescura, así el trío conformado por Erin, Tom y Devin se vuelve muy valioso además de las vivencias compartidas. Ellos forman una parte importante en gran parte de la novela, pero a mitad de camino el protagonista entabla relación con Annie y su hijo Mike, y los otros tres pasan a un segundo lugar.
El parque de diversiones es el escenario principal y su variopinto equipo de trabajo le saca unas cuantas risas al lector. También están los sustos, claro. Hay un fuerte rumor de que la casa embrujada está realmente encantada albergando el fantasma de Linda Gray, una jovencita asesinada por su novio dentro de dicha atracción cuatro años atrás. Dicho suceso impacta en el primer grupo de tres al punto de que Devin se obsesiona con el caso inconcluso.
Me cuesta elegir personajes favoritos; el protagonista me gustó mucho por su sensibilidad y bondad a la hora de darle una mano a los demás, incluso con aquellos que lo han tratado despectivamente. Erin me cayó muy bien con su inteligencia y su rol de investigadora. Madame Fortuna en su papel enigmático medio bruja también le da sustancia a Joyland.
La jerga de los empleados en parques de diversiones es muy divertida y King aclara que mucho es inventado para evitar que los puristas le escriban para corregirlo (que pesados)
Es un libro que recomiendo mucho pero no desde el terror sino desde lo humano, si hasta casi me saca un par de lágrimas, muchas carcajadas (tiene mucho humor) y un cariño hacía esas personas creadas con tinta.
Frase de Annie: "El amor de talonario es mejor que la ausencia de amor."