Desde que su mejor amiga, Anna, se ahogó, Evie ha sido marginada en su pequeño pueblo de pescadores. Una anormal. Una maldición. Una bruja.

¿Brujas y sirenas?

Sí, por favor.

Para mi es una combinación explosiva, mucho más que los vampiros o los hombres lobo. Son 2 sustancias que tienen en común el miedo, el poder y la mujer predadora. En 'La bruja del mar' la escritora Sarah Henning despliega la historia de 4 amigos atravesada por la tragedia, la pérdida, la muerte y el amor.

Los capítulos se alternan entre lo que ocurrió en el pasado, cuatro años atrás, un hecho que marcó para siempre las psiques de los protagonistas escrito en tercera persona, y el presente en primera persona donde la narradora es la joven Evie. Está chica sobrevivió 4 años atrás a morir ahogada en el mar rescatada por el príncipe amigo Nik, único heredero del reino de Havnestad. Su primo Iker, también de la nobleza, estuvo allí ese día tan oscuro evitando así que Nik muera intentando salvar a Anna, la mejor amiga de Evie, quien efectivamente perdió la vida.  Evie es una marginada debido a su posición social, hija de un pescador, su lugar es el de la servidumbre, no el rol de mejor amiga del príncipe. Ni la realeza, llámese la reina Charlotte, madre de Niklas, ni la servidumbre aprueban el vínculo y las calumnias más el desprecio hacía Evie son evidentes. Para sumarle más picante, en el reino de Havnestad la brujería es considerada traición al trono, teniendo como castigo la pena de muerte. De hecho cada año en una celebración anual, se queman muñecas de forma simbólica para fomentar el odio hacía las brujas. Evie vive con Tante Hansa, bruja sabia, vieja amiga de su familia y su padre, quien pasa mucho tiempo pescando para el rey. Si bien para protegerla, Tante Hansa no quiere enseñarle el oficio, la joven suele robarle los libros para practicar por su cuenta. Un día, el cumpleaños del príncipe heredero a bordo de un navío es interrumpido por una feroz tormenta que termina con dicho muchacho perdido en altamar. Así aparece en escena, Annemette, una sirena que recuerda físicamente a los rasgos de Anna. Triángulos amorosos, magia, sangre y venganza son algunos de los condimentos que hacen de esta novela un libro entretenido, emocionante y fatídico.

La pluma de Henning es cruda, no teme suavizar la descripción de una muerte o el descubrimiento de una mentira. Evie es encantadora y no me ha costado nada simpatizar con ella, con su búsqueda, con su dolor. Está no es la clásica historia de amor imposible, aquí lo que cuenta es la amistad, los afectos que nos mantienen humanos más allá de todo obstáculo.

No es un retelling del cuento 'La sirenita' más bien funciona como precuela, es la historia de la bruja del mar. Cabe aclarar que en el cuento clásico escrito por Andersen, dicho personaje no era diabólico, ni podía considerarse fuerza antagónica. Hago está aclaración porque la cultura popular nos suele remitir a Úrsula, la versión del estudio Disney sobre 'La sirenita'. Es un libro autoconclusivo a pesar de contar a la fecha con una continuación. También aclaró esto porque a medida que avanzaba con la lectura, me preocupaba el desenlace y que su final fuera demasiado abierto (no soy muy amiga de las sagas)

Otro de los puntos que encuentro a favor es que Henning describe costumbres del pueblo sin abusar de ellas, logrando equilibrio con la acción y el hecho de alternar entre pasado y presente es un acierto para mantener la atención del lector.

Las últimas 100 páginas son pura adrenalina y vueltas de tuerca que no me esperaba, tampoco su impactante final.

Recomiendo mucho este libro y espero poder seguir leyendo en un futuro cercano más de la autora.

"¿Y tú me ves como una predadora? Soy una chica sin título. Pero quiero estar contigo."

"Sabes que la magia conlleva un intercambio; a pesar de lo diferentes que somos, ambas sabemos eso. La magia es diferente cuando se trata del mar. Cuando le ofreces algo al mar, él te devuelve algo a cambio."