-"Relatos"- recalcó Margon -Digamos mejor que tienen leyendas ridículas y supersticiones absurdas, como el resto de nosotros. Todos los eternos tenemos historias. Ni siquiera los eternos podemos vivir sin ellas, no más que el género humano puede vivir sin ellas, porque todos los eternos de este mundo procedemos del género humano.

Los lobos del invierno es la continuación de la novela El don del lobo que hasta la fecha sólo cuenta con estas dos entregas. 

Recordemos que al final de la primera parte el protagonista Reuben se encuentra con los llamados Caballeros Distinguidos, una suerte de hombres lobo, o como les dice su autora morfodinamicos, inmortales que están dispuestos a compartir sus conocimientos con los más jóvenes (esto incluye a Reuben y a Stuart)

La historia arranca en Nideck Point, ese pueblo imaginario cerca del mar rodeado de un espeso bosque, en la mansión de la difunta Marchent, sobrina de Felix uno de los caballeros en cuestión. Él decide darle vida al lugar para sopesar tanto dolor y pérdida, organizando una gran celebración de Yule. 

A todo esto Reuben continúa su romance con la misteriosa Laura, quien sigue viviendo en lo profundo del bosque en una bella cabaña. 

Lo que hay que entender es que Los lobos del invierno es un viaje contemplativo en donde la escritora Anne Rice nos describe con lujo de detalles la arquitectura del lugar, la preparación de los alimentos que consumen, la contextura física y emocional de cada personaje, los preparativos de la ceremonia, etc, etc. El foco no está puesto en contar una historia con una introducción, nudo y desenlace sino que más bien recorremos como lectores el día a día de Reuben, su familia y amigos. Lo explico como una novela para estimular los cinco sentidos dado que es eso lo que hace la escritora, es tan vívido que podemos palpar la espesa neblina del bosque, deleitarnos con el chocolate caliente que prepara Lisa, la extraña ama de llaves, o sentir el tacto del pelaje lobuno.

Me parece importante recalcarlo dado que para algunos les podría resultar tedioso. 

Hay algunos capítulos tensos también como cuando Reuben descubre el secuestro de una niña en pleno bosque o hay un enfrentamiento entre dos manadas de morfodinamicos. 

En la primera mitad del libro a Reuben le preocupan las apariciones del fantasma de Marchent, mujer con la que tuvo una aventura fugaz al principio de El don del lobo, sin embargo su resolución se diluye con otras noticias más terrenales de los personajes humanos. 

También están presentes los existencialismos que ya son una marca registrada de Anne Rice. Al ser inmortales (o difíciles de matar) se tocan los mismos temas ya explorados en las Crónicas vampíricas o La momia. Los morfodinamicos luchan por aferrarse a su humanidad aunque no son la única especie sobrenatural que aparecerá en este libro. Está también la Nobleza del Bosque, de quienes no diré nada para que el lector lo descubra por sí mismo.

Rice ha creado un mundo con reglas propias basadas en mitos celtas, se podría decir que la novela es una mezcla de gótico y fantasía. 

Si decide continuar la saga espero que le de un gancho más interesante porque con estos libros sentó las bases, construyó un mundo mágico, ahora le falta volar alto, más acción en donde podamos ver actuar a estos hombres lobo que actúan como si fuesen una especie de superheroes, castigando a los malvados y salvando a los inocentes. Ellos tienen el don de oler el mal en los seres humanos, algo ya mostrado en la primera entrega. 

Desde lo personal me hubiera gustado ver más a Laura, Rice la utiliza como objeto del deseo del protagonista pero tiene tela que cortar, o a la manada de hembras de las que no se explica casi nada apareciendo en pleno Yule para mostrar una enemistad que pasa de largo. 

También saber quienes son los sirvientes de los Caballeros Distinguidos, como Lisa que entiendo es un personaje transexual.

En fin, la recomiendo si les gustó la primera parte o si son adeptos a la prosa de Anne Rice. A mi entender está historia daba para mucho más.