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La reina de los condenados


¡Akasha! ¡Enkil!

Guardad vuestros secretos,

Guardad vuestro silencio.

 

Es un don mejor que la verdad.


 

Está tercera entrega es el manjar de los dioses, mi novela favorita por la variedad de personajes, la mitología creada, el transcurso de los acontecimientos y porque no está escrita enteramente en primera persona aunque así comienza:

 

"Yo soy el vampiro Lestat. ¿Me recuerdan? El vampiro que llegó a ser una superestrella del rock, el que escribió su autobiografía. El de pelo rubio y ojos grises, el de insaciables deseos de hacerse visible y famoso." 

 

Cegado por la sed de fama, Lestat comete el error de subestimar a la comunidad de vampiros, quienes no quieren salir de las sombras. Es precisamente por eso que deciden asistir al concierto la noche de Halloween y acabar todos juntos con Lestat. Claro que algo impide el plan, una fuerza misteriosa más poderosa que todos los vampiros, la reina de todos, la única, Akasha. Si bien este interesante personaje aparece en Lestat el vampiro, aquí la autora lograr exprimir el jugo no sólo de ella, sino del resto de personajes que acompañan la aventura.

Uno de los grandes aciertos es separar los capítulos introduciendo a las diversas entidades que van encajando como piezas de rompecabezas: La leyenda de las gemelas, Baby Jenks, Pandora, Daniel, Jesse, Aarón y la sociedad secreta conocida como La Talamasca componen un principio prometedor que no defrauda.

La segunda parte del libro nos sitúa en la noche de Halloween y nos va mostrando en dónde se encontraba cada personaje durante el concierto de Lestat y su banda mortal.

La tercera parte se centra en la incipiente relación entre la diosa Akasha y el vampiro Lestat. Sus planes para el futuro del mundo; una villana en toda regla que hace dudar al lector por momentos ¿realmente es tan malo lo que plantea? Akasha se cansó de la aristocracia de Marius y observó a la población que vive precariamente. Se agotó de las guerras y de la hambruna. Del poderío de unos pocos y la sumisión de muchos. Quiere reformar el mundo, quiere convertirse en un mito viviente. Quiere ser la Reina de los Cielos. 

 

"Este siglo pasará a la historia como el más sangriento de la humanidad.¿De qué revoluciones hablas, cuando una sola y pequeña nación europea ha exterminado a millones de personas por el capricho de un loco, cuando las bombas han reducido al olvido a ciudades enteras? ¿Cuando los niños de los desérticos países de Oriente luchan contra otros niños en nombre de un dios antiguo y despótico? Marius, mujeres del mundo entero lavan los frutos de su vientre en las cloacas públicas. Los gritos de los famélicos son ensordecedores, pero los ricos que viven retozando en ciudades tecnológicas hacen oídos sordos a ellos; las enfermedades aumentan a marchas forzadas entre los hambrientos de continentes enteros, mientras enfermos en hospitales palaciegos gastan la riqueza del mundo en cosmética y promesas de la vida eterna por medio de píldoras y frascos medicinales."

 

Es una novela muy completa con una historia coral llena de personajes poderosos, una fuerza antagónica que avasalla con un plan maquiavelico digno del recuerdo.

¿Es recomendable leer los libros anteriores? Sí para entender el contexto y la historia compartida entre  los vampiros Lestat, Louis, Armand.

Anne Rice en todo su esplendor, su exquisita prosa encuentra el equilibrio entre la forma y la profundidad del contenido. Desde la denuncia social a la desigualdad de clase, la violencia de género contra las mujeres, la explotación de los recursos naturales, contada desde diversas perspectivas que convergen en una sola línea argumental con suficiente peso para desembocar en un voraz clímax de terror. 

Me atrevo decir que es de las mejores novelas de vampiros que existen, incluso mucho mejor que varios clásicos de renombre. 

La reina de los condenados es recomendable para todos los lectores, es una obra de valor.

 

 

Nota: La película del año 2002 figura como una adaptación de está novela pero poco y nada tiene que ver con el argumento original.

Quedan advertidos.