La reina del gótico contemporáneo reinventa al hombre lobo en esta primera parte titulada El don del lobo.
Anne Rice es mundialmente famosa por escribir la saga Crónicas vampiricas, en donde los vampiros cuentan en primera persona cómo viven la conversión, el descubrimiento de sus poderes, la sed de sangre, el ocultamiento del ojo público y todo lo que les genera tanto a nivel emocional como psíquico, ser inmortales. Esto le valió muchas ventas y cosechó buenas criticas, ademas de ganarse un público fiel.
En el año 1994, el director Neil Jordan adaptó el primer libro: Entrevista con un vampiro al cine, con Tom Cruise y Brad Pitt en los roles principales. Como escritora, Anne Rice siguió con su popularidad ofreciendo al lector una saga con brujas, momias, ángeles, incluso su versión de la vida de Cristo. Pero en los medios audiovisuales no tuvo la misma suerte y ha quedado eclipsada por otras sagas que pegaron con más suerte, el salto al celuloide.
Esta reversión de la figura del hombre lobo posee todos los condimentos que caracterizan la prosa de la autora; el misterio, el romanticismo, el erotismo, la belleza, la cultura, el arte y la descripción de escenarios históricos. Anne Rice puede narrar un asesinato con tanta vehemencia que resulta algo embriagador. Es tal el poder de seducción que tiene a través de la palabra que es prácticamente imposible no enamorarse, ni apasionarse con los relatos de sus personajes que resultan ser siempre fascinantes, cultos, con una gran inclinación a la reflexión y a la melancolía, sumado a un gusto exquisito por el arte.
Esta es la historia de un joven reportero de 23 años, contratado para escribir una nota narrando la historia y describiendo la arquitectura de una vieja mansión familiar que necesita ser vendida de forma urgente. La misma es administrada por una atractiva mujer mayor que él, que en su primera visita al lugar, termina seduciéndolo para terminar juntos en la cama. Pese a lo placentero que resulta, el encanto dura poco. Dos hombres irrumpen en el lugar con un propósito desconocido y una bestia los ataca en plena oscuridad, dejando al joven reportero malherido y marcado.
La autora impregna al hombre lobo de nuevos horizontes pero mantiene sus habilidades tradicionales como la ferocidad, la fuerza física, la velocidad y la astucia con la que se mueve durante las noches de luna llena.
No hay tanta literatura de licántropos, sí la figura del lobo como algo maligno, misterioso o incluso místico pero no abundan las novelas de hombres lobo como sí las hay por ejemplo, de vampiros. Una propuesta interesante por una magnifica escritora.