Quien soy, por qué escribo, qué ha de venir.

 

Cuando era pequeño tuve un sueño terrible. Soñé que tenia en mis brazos las cabezas cortadas de mis dos hermanos menores. Estaban vivas aún, y mudas, con grandes ojos parpadeantes y mejillas enrojecidas, y mi horror era tal que me era tan imposible como a ellos emitir sonido alguno.

El sueño se hizo realidad.

 

 

Anne Rice nos trae otra autobiografía de un vampiro. Esta vez, Vittorio, un personaje del siglo de oro italiano. Educado en la Florencia de los Médicis y adiestrado como caballero en el castillo de su padre, su familia es asesinada por un clan de vampiros. Buscando venganza se encuentra en el medio de una guerra sin fin, la del Bien contra el Mal. Es seducido por Úrsula, una vampira que logra evitar que lo maten en reiteradas ocasiones, pero Vittorio tiene otros aliados: los ángeles pintados por Fra Fillipo, que le hablan, que le contienen mientras él busca dar con el escondite de sus enemigos. 

 

Esta apasionante historia tiene como telón de fondo la bella Italia del Renacimiento. Anne Rice nos vuelve a transportar a otro tiempo. Con su prosa apasionada y romántica nos cuenta el conflicto interno que envuelve al protagonista; entre ejecutar a los asesinos de su familia o dar rienda suelta a su trágico amor por Úrsula. 

 

Para los que no están familiarizados, Anne Rice es famosa por su saga Crónicas Vampíricas (Vampire Chronicles) que dio comienzo con la novela Entrevista con un vampiro. 

La historia de Vittorio no tiene relación con el resto así que no es necesario haber leído ninguna de las otras novelas de vampiros.

Algo que la destaca con respecto a las otras es que en Vittorio el vampiro aparecen ángeles, lo cual le añade un condimento extra de lo más interesante con una vuelta de tuerca al final. 

Anne Rice siempre se caracterizó por crear personajes que buscan respuestas sobre el significado de la vida, con un tinte que oscila entre la religiosidad y la filosofía. La escritora perdió a su primera hija así que gran parte de los temas que toca en sus obras como la inmortalidad, sí existe Dios, sí hay vida después de la muerte, se debe a su propia tragedia personal. 

Para mí este libro es una de sus mejores novelas de vampiros.

El protagonista es atractivo, elocuente e inteligente.

El escenario y la época elegida lo dotan de ese elemento mágico, refinado, etéreo que magnifica el conflicto, el amor condenado, las figuras aladas, las referencias al pintor Fra Fillipo y a los Medici.

Esta novela es como estar dentro de una pintura de la época.

Anne Rice es una verdadera artista de las letras.